Así lo indican los resultados de la primera edición de 2023 del Randstad Workmonitor, del que surge que el 43% de los trabajadores argentinos dispone de flexibilidad en términos de la ubicación desde dónde realizar su trabajo, mientras que el 51% de los encuestados indicó que su empleador le ofrece flexibilidad en términos de horario de trabajo.
Sin lugar a dudas, la irrupción de la pandemia y la reconfiguración del mundo laboral que trajo aparejada, puso a la flexibilidad laboral en el centro de la escena y, hoy por hoy, representa un factor cada vez más valorado entre los trabajadores y uno de los que más influye en la percepción de bienestar, satisfacción y felicidad. En este sentido, y a pesar de las fluctuaciones de la economía, los trabajadores aún se sienten empoderados para priorizar su bienestar y defender la flexibilidad ganada durante la crisis sanitaria. Por este motivo, esta nueva edición del Randstad Workmonitor profundiza el análisis sobre la percepción que los trabajadores tienen respecto a la flexibilidad en sus lugares de trabajo.
En este sentido, el 81% de los trabajadores argentinos considera de gran importancia contar con flexibilidad en términos de horario de trabajo y el 75% considera muy importante disponer de flexibilidad en términos del lugar desde donde trabaja, por la posibilidad de realizar home office o trabajo remoto.
A modo de referencia para una mirada en perspectiva sobre la tendencia de evolución de la flexibilidad en el lugar de trabajo, surge que el 22% de los encuestados indicó que en los últimos 6 meses ganó mayor flexibilidad en términos de horario de trabajo y el 23% logró una mejora en la flexibilidad respecto de las opciones desde donde trabajar.
Teniendo en cuenta la creciente relevancia de la flexibilidad en el lugar de trabajo, el estudio de Randstad indagó también sobre la incidencia de este factor en las expectativas y actitud potencial frente a una eventual oferta laboral. Al consultar a los encuestados si aceptarían trabajar en una organización que no les brinde flexibilidad, el 44% de los argentinos indicó que no aceptaría un trabajo que no le brinde flexibilidad en cuanto al horario laboral y el 42% que no aceptaría un trabajo en una empresa que no le brinde flexibilidad en términos de ubicación, ya sea para trabajar desde su casa o de manera remota.
Finalmente, el 35% de los consultados confirma haber renunciado a un trabajo por no brindarle suficiente flexibilidad. Este dato es considerablemente superior a la media mundial para los 34 países de la muestra del Workmonitor, que se situó en el 27%, 11 puntos porcentuales por debajo de la marca que registra Argentina.
Flexibilidad para el equilibrio entre vida profesional y personal
La creciente relevancia de la flexibilidad para el talento es parte de un fenómeno mayor, que tiene que ver con prioridad puesta en la realización personal y la búsqueda de un mayor balance entre el trabajo y la vida. En este sentido, del estudio de Randstad surge que el 65% de los argentinos no aceptaría un trabajo que afectara negativamente el equilibrio entre su vida profesional y personal, marca que se ubica 4 puntos porcentuales por encima de la media arrojada a nivel global, donde el 61% de los consultados indicó que declinaría una oferta laboral que afectara el balance entre su vida personal y laboral.
Si analizamos estos datos a nivel regional, los trabajadores de Chile y Argentina son los que están menos dispuestos a resignar su bienestar, con el 65% de trabajadores que rechazaría un empleo que afectara el equilibrio entre su vida profesional y personal. Luego, se ubica Brasil con el 64% y, por último, encontramos a México con el 63% de trabajadores que declinaría una oferta laboral que afectara su balance entre vida personal y laboral.
El estudio de Randstad también ahonda sobre la actitud de los argentinos respecto a su trabajo en este particular contexto, e indaga si los participantes estarían dispuestos a renunciar a un empleo que no les permitiera disfrutar de la vida. Frente a este interrogante, el 44% de los trabajadores argentinos afirmó que renunciaría a su trabajo si este le impidiera disfrutar de su vida, cifra que bajó 3 puntos porcentuales respecto a la marca del año anterior que se ubicaba en el 47% y que se encuentra íntimamente relacionada con el alto índice de inflación que registra la Argentina, sumando a un contexto macroeconómico francamente adverso.
Al contrastar estos resultados con la región, los trabajadores argentinos resultan ser los más conservadores en cuanto a su decisión de renuncia (44%) frente a los trabajadores de Chile y México, donde en ambos casos el 51% de los trabajadores renunciaría a su trabajo si le impidiera disfrutar de la vida y frente al caso de Brasil, donde el 53% de los consultados afirmó que renunciaría a un empleo que lo hiciera infeliz.
Para contrastar este dato de una eventual actitud con referencias de antecedentes fácticos, también se les preguntó a los encuestados si alguna vez habían renunciado a un trabajo por no encajar con su vida personal, y el 49% de los argentinos respondió afirmativamente, cifra ampliamente superior que los resultados obtenidos a nivel global, ubicados en el 33%.
Para conocer aún más la actitud de los argentinos frente al trabajo, se les consultó expresamente si el trabajo era algo importante en sus vidas. A este respecto, el 82% de los participantes sostuvo que el trabajo es algo importante en su vida; 11 puntos porcentuales por encima de la marca registrada a nivel global, donde el 71% de los consultados afirmó que el trabajo es algo importante en sus vidas.
Los datos consignados en este artículo se desprenden de la información provista por el Workmonitor, un relevamiento que realiza Randstad desde el año 2003. El estudio, que se realiza en 34 países del mundo entre Europa, Asia, América y Oceanía, analiza las expectativas, estados de ánimo y comportamientos de los trabajadores. La encuesta aborda cuestiones como la movilidad laboral, la satisfacción de los empleados y la motivación personal en relación al empleo, así como diversas temáticas vinculadas al mundo del trabajo en las organizaciones.
El estudio se lleva a cabo a través de un cuestionario online en cada país sobre una muestra de al menos 500 personas de ambos sexos, de entre 18 y 67 años que trabajan en posiciones remuneradas bajo relación de dependencia (no autónomos) más de 24 horas por semana.
En Argentina, el estudio de campo del Randstad Workmonitor se realizó sobre un universo de 1.000 encuestados.