Como parte de su compromiso con el impulso de ámbitos laborales más inclusivos, en los que la equidad y la diversidad son valores centrales, Randstad identificó los 7 sectores donde una mayor presencia femenina puede colaborar con el cierre de la brecha salarial de género en Argentina.
La brecha salarial de género persistente en el ámbito laboral responde a múltiples causas y factores, y uno de los principales drivers de esta desigualdad tiene que ver con una sobrerrepresentación de las mujeres en sectores de bajos salarios, como, por ejemplo, servicio doméstico, maestranza, educación y servicios de salud y cuidado de personas, y una mucho menor presencia de mujeres en sectores que pagan mejores salarios, como economía del conocimiento, banca y finanzas, tecnología, y minería, entre otras ramas de actividad con remuneraciones por encima de la media.
En la Argentina las mujeres perciban ingresos en promedio un 26,9% más bajos que los hombres, de acuerdo a los datos del último Informe de Evolución de la Distribución del Ingreso de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH - INDEC) correspondiente al tercer trimestre de 2023.
Estos 7 sectores con buenos salarios y baja participación femenina, son una clara oportunidad para que una mayor inserción de mujeres nos acerque a un mundo del trabajo más equitativo e igualitario:
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Banca y Finanzas. Al ser uno de los sectores con mejores remuneraciones y con presencia en gran parte del país, una mayor inserción del talento femenino puede tener un impacto muy importante en el objetivo del cierre de la brecha salarial.
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Tecnología. Aunque la brecha de género en tecnología ha disminuido en los últimos años, todavía hay una representación desproporcionada de hombres en roles como ingeniería de software, desarrollo, programación, ciberseguridad y en general en posiciones de liderazgo en empresas TIC (Tecnologías de la Información y las Comunicaciones).
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Ciencias. En algunas áreas de las ciencias, como la física y en general en las ciencias exactas y naturales, hay mayor participación de hombres, en especial en el ámbito de la investigación y en posiciones técnicas y de dirección en organizaciones de diversas industrias y mercados verticales.
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Minería. La industria minera ha sido tradicionalmente dominada por hombres, especialmente en roles de operaciones, ingeniería y producción. La baja inserción de las mujeres en esta industria tiene que por un lado con factores culturales y por el otro con el régimen de trabajo en los yacimientos y la naturaleza físicamente exigente de algunos trabajos en la industria.
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Industria Automotriz. Si bien en los últimos años se incrementó la inserción de mujeres en la industria manufacturera y de producción en general, y en particular en las empresas del complejo autopartista y automotriz, sigue siendo un sector en el que aún hay mayor representación de hombres, especialmente en perfiles de producción, ingeniería y mantenimiento.
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Energía y Oil & Gas. Estas industrias han tenido históricamente una mayor participación de hombres, no solo la operación, sino también en las áreas de soporte y en las posiciones de decisión. Por la importancia estratégica y las perspectivas de desarrollo a futuro, esta industria es clave para el cierre de la brecha, en especial por estar entre las de mejores salarios en el país.
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Logística. Aunque la logística puede ser un campo diverso, algunas áreas, como la gestión de depósitos, la gestión de la cadena de suministro o la conducción de camiones cuentan con una mayoritaria representación masculina debido a factores culturales que influyen en las elecciones de formación y desarrollo profesional de las personas.
El primer paso para poder reducir la brecha salarial de género tiene que ver con derribar estos preconceptos y mandatos culturales que sostienen que existen ciertas profesiones para hombres y otras para mujeres. Por eso es necesario romper los estereotipos que alejan a las mujeres del desarrollo profesional en las industrias de altos salarios y promover las vocaciones y estudios en disciplinas relacionadas las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, fomentando la igualdad desde el aula, acercando a las niñas desde una edad temprana a estos ámbitos de desarrollo profesional.
Como actor central en el mercado laboral, Randstad trabaja día a día para promover la igualdad, la equidad y la inclusión en el ámbito laboral, contribuyendo al desarrollo de una sociedad más justa, cimentada en los valores de la equidad en el acceso igualitario a las oportunidades.