Por Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay
Con gran parte de los colaboradores trabajando a distancia, la transmisión de cultura y la construcción de marca empleadora son un gran desafío con el que estamos conviviendo la mayoría de las organizaciones desde que estalló la pandemia.
Los ámbitos laborales, junto a todo lo que allí sucede a lo largo de la jornada laboral, son espacios claves para la transmisión de cultura. Inciden -o incidían- de manera directa y central en la percepción que los colaboradores tienen del ambiente laboral. El clima de trabajo, esa construcción que se forma mayormente en base a intangibles, está entre los factores más importantes a la hora de elegir una empresa para trabajar en Argentina.
El estudio anual de marca empleadora que hacemos en casi todos los países donde tenemos operaciones, el Randstad Employer Brand Research, releva cada año cuáles son los empleadores más atractivos en cada país y cuáles son los factores que hacen a esas marcas empleadoras tan atractivas para el talento.
La principal conclusión cuando miramos los resultados de los 34 países que participan del estudio, es que no hay una única fórmula ni un único factor que pueda dar competitividad en términos de atracción del talento. Muy lejos quedaron los tiempos en que ofrecer un buen paquete de retribución era la garantía para captar al mejor talento.
El estudio analiza en profundidad qué factores consideran más importantes los trabajadores a la hora de elegir una empresa para trabajar y muestra el top 5 de atributos del empleador ideal para los argentinos. Ahí podemos ver el peso que tiene hoy la búsqueda de un buen ambiente laboral para los trabajadores argentinos.
Los primeros estudios que realizamos en Argentina respecto a los atributos más atractivos en un empleador, allá por el 2013, mostraban claramente al salario como líder indiscutido, con una brecha importante respecto de los siguientes 4 factores de atracción. Por este motivo, no es un tema menor que el interés por un buen ambiente de trabajo haya consolidado la tendencia de crecimiento y haya logrado este año el mismo nivel de relevancia que la búsqueda de un buen salario. Y eso es algo que se dio este año también en la región.
A partir de este dato surge la necesidad de gestionar este factor, tanto si volvemos mañana mismo a la presencialidad o dentro de 4 meses, ya sea en formato pre-pandemia o con nuevos formatos híbridos. Lo que está más que claro es que el clima y el ambiente de trabajo tienen una incidencia muy importante en la productividad de la organización, por su impacto en la motivación y en el compromiso de los colaboradores.
De cara al futuro, vemos que el ambiente de trabajo seguirá creciendo en la valoración de los trabajadores, junto con otros factores no monetarios como las oportunidades de desarrollo profesional, la seguridad laboral, el equilibrio entre vida familiar y profesional y la flexibilidad.
Si bien esos son los 5 factores más importantes, no son los únicos, ya que la innovación, la sostenibilidad y la búsqueda de propósito, también son hoy parte del combo de atributos que pesan a la hora de elegir una empresa para trabajar. Y para completar, no hay que perder de vista que la pandemia ha incorporado un nuevo desafío, al poner en primer plano el bienestar físico y emocional de los trabajadores como responsabilidad primaria de las organizaciones.
Columna de Opinión publicada en la edición online de Forbes Argentina el 9 de Agosto de 2021