cómo guiar a tu personal hacia la resiliencia empresarial.

A menudo se dice que "no hay nada permanente salvo el cambio" y esta cita atribuida a Heráclito, hacia el año 500 a. C., es especialmente acertada en la economía mundial actual. Con retos como la inflación, una posible recesión y los conflictos armados, las empresas deben seguir siendo resilientes para sobrevivir y prosperar.

La resiliencia puede definirse como la capacidad de recuperarse o adaptarse tras un cambio de circunstancias. Esta capacidad no solo es importante para tu empresa, sino también para tus empleados, quienes deben ser resilientes ellos mismos. Dado que las personas son el activo más valioso de una empresa, la dirección de RR.HH. desempeña un papel crítico en la construcción de un modelo de resiliencia empresarial.

En este artículo, exploraremos algunas estrategias para apoyar la resiliencia de la organización y los esfuerzos de tus empleados por superar los retos actuales y futuros, incluida su preocupación por el aumento de la inflación.

Honradez y transparencia para una mano de obra más resiliente

Con el actual clima mundial, no es de extrañar que muchas personas sientan cierta incertidumbre o angustia emocional. Esto llevó a muchos trabajadores a priorizar la seguridad laboral y la estabilidad financiera. De hecho, el Informe Randstad Workmonitor 2023 revela que el 92% de los trabajadores otorga una gran importancia a la seguridad laboral y el 63% indica que no aceptaría un trabajo que no le ofreciera esta garantía. 

Para proporcionar una sensación de estabilidad, el equipo directivo de tu empresa desempeña un papel crucial. Una forma de conseguirlo es fomentando un entorno de comunicación transparente y abierto. Hablando de tus objetivos a largo plazo y de tu compromiso con empleados, clientes y partes interesadas, los líderes pueden tranquilizar a su equipo. Los líderes deben ser honestos y comunicativos sobre la posición actual de su empresa y el plan para navegar en el caos y salir airosos. Además, deben ser compasivos ante cualquier medida de ahorro de costos que afecte a los medios de subsistencia, ya sean despidos, recortes de horas de trabajo o reducciones salariales.

Si es posible, también podés aprovechar las prestaciones de salud y bienestar para ayudar a los trabajadores a sobrellevar mejor el estrés mental y financiero durante este periodo de alta inflación. Los programas de asistencia al empleado pueden proporcionarle un apoyo importante a un personal nervioso y sobrecargado de trabajo. Los asesores financieros también pueden ayudar a planificar y presupuestar los ahorros para la jubilación y la universidad.

Fomentar la resilencia empresarial mediante la comunicación bidireccional

Aunque es crítico proporcionarles información veraz a los empleados, nunca se insistirá lo suficiente en la importancia de escuchar sus preocupaciones y de reaccionar ante ellas. No se puede empezar a abordar las preocupaciones de los empleados si no se los entiende realmente. Las suposiciones falsas pueden hacerte perder un tiempo valioso abordando la situación equivocada.

Hay muchas formas de escuchar activamente a tus empleados, desde encuestas hasta reuniones casuales en el pasillo. Considerá la posibilidad de formar grupos más pequeños de empleados para que sea más fácil compartir; a veces, resulta útil mezclar empleados de diferentes divisiones o asignaciones de trabajo para tener varios puntos de vista. Mientras recopilás información, no te limites a las opiniones. Hacé un seguimiento con tus empleados y buscá soluciones para resolver los problemas juntos. Los empleados que trabajan de vez en cuando en la planta pueden tener una perspectiva única que puede facilitar la búsqueda de soluciones viables.

Cuando tu empresa atraviesa tiempos difíciles, es posible que no quiera esperar a las encuestas semestrales o las revisiones anuales para recopilar información y actuar en consecuencia. En su lugar, tenés que estar en constante cambio: recopilando información, adaptándote, recopilando más datos y adaptándote una vez más. Cuanto más rápido conviertas los datos de los empleados en información útil para directivos y responsables, más rápidamente podrá tu empresa introducir los cambios necesarios para satisfacer las necesidades actuales.

Evaluar las prestaciones y la remuneración de los empleados

Aunque los salarios son siempre un tema muy discutido por la gestión de RR.HH., ganan prestigio en periodos de inflación. Sin embargo, muchos empleados no entienden cómo determinan las empresas el salario y desconocen la ingente cantidad de impuestos sobre el empleo y otras cargas que cobran los gobiernos. Además, pueden pasar por alto complementos salariales indirectos como almuerzos gratuitos o subvenciones al transporte y otras recompensas no monetarias. Por lo tanto, para mantener a los trabajadores de tu lado, tenés que asegurarte de que comprendan bien la estrategia de retribución de tu empresa.

Por ejemplo, no se espera que los aumentos salariales sean iguales al índice de inflación. En su lugar, la mayoría de las empresas cuentan con índices de costo laboral basados en su sector, país o tamaño. Explicar este concepto a los empleados puede ser útil en caso de que se produzca un contragolpe de peticiones de aumentos para ajustarse a los índices de inflación.

Si tu empresa no está en condiciones de aumentar los salarios, existen muchas oportunidades disponibles para ayudar a tus empleados a mantenerse fuertes durante las dificultades financieras. Como ya hemos mencionado, podés ofrecer clases de educación financiera. Aprender a administrar correctamente el dinero puede cambiar la vida de algunas personas.

En última instancia, no siempre se trata de dinero. Puede que tus empleados se alegren por un aumento de sueldo, pero una mayor flexibilidad laboral en su jornada laboral es igual de importante hoy en día. Según nuestra investigación, el 45% de los trabajadores no aceptaría un trabajo sin horarios flexibles y el 40% no trabajaría para una empresa que no ofreciera algún tipo de programa de trabajo híbrido o a distancia. Podés encontrar más margen de maniobra durante las negociaciones salariales ofreciendo opciones de trabajo remoto o híbrido o permitiendo semanas laborales de cuatro días, por ejemplo. 

Invertir en la formación y en el desarrollo de los empleados

Un personal con capacidad de adaptación requiere formación y desarrollo continuos, especialmente en tiempos de incertidumbre económica. Vos, como líder empresarial, no solo tenés que preocuparte por los puestos de trabajo actuales, sino que también tenés que prepararte para los que existirán en el futuro y los que se perderán debido al cambio de procedimientos o líneas de productos. Por ejemplo, según el Foro Económico Mundial , la demanda de estos puestos ya disminuyó en la última década en EE. UU.:  

• operadores informáticos
• auxiliares administrativos
• archiveros
• trabajadores encargados de ingresar de datos
• telefonistas
• telemarketers

Por el contrario, estas tecnologías registrarán el mayor nivel de adopción por parte de las empresas y de necesidad de trabajadores cualificados de aquí a 2025:

• Inteligencia artificial
• Computación en la nube
• Análisis de macrodatos
• Internet de las cosas y dispositivos conectados
• Cifrado y ciberseguridad

Un programa de upskilling y reskilling puede mejorar los paquetes retributivos y ayudar a los trabajadores a mantenerse relevantes y comprometidos con tu empresa. Por ejemplo, ofrecer el reembolso de la matrícula universitaria puede animar a los trabajadores a permanecer en la empresa después de haber adquirido nuevas competencias. Cuanto más crezcan y se desarrollen tus empleados, más resistente será tu empresa.

Acelerar la transformación digital, pero cuidado con los nuevos riesgos para mejorar la resiliencia.

La transformación digital puede significar una variedad de cosas: ampliar el uso del software de comunicación por vídeo o de correo electrónico, integrar la IA y blockchain para gestionar los datos y los retos de la cadena de abastecimiento, utilizar el Internet de las Cosas (IoT) para obtener información y eficiencias para el negocio, o mover las cargas de trabajo a la computación periférica y en la nube para mejorar la escalabilidad y la flexibilidad. Para el futuro del trabajo, hay muchas tecnologías que las empresas pueden estar buscando adoptar para mantenerse por delante de sus competidores. Pero una cosa es segura: A medida que las empresas avanzan en su agenda digital, una mayor atención a la privacidad y a la seguridad debe ser una prioridad máxima.

Los estudios demuestran que más del 60% de las empresas han sufrido posibles violaciones de datos, con un costo medio de 3,86 millones de dólares. Es crucial que las empresas inviertan en estrategias integrales de ciberseguridad para proteger a sus empleados y clientes. No importa si es mejor gestionar la ciberseguridad internamente o subcontratarla, elegí un servicio que proteja el Wi-Fi, los correos electrónicos, los mensajes, las transferencias de datos, las comunicaciones por vídeo, las plataformas de clientes y todo lo que haga tu empresa. 

Incorporá la resiliencia a tu estrategia empresarial

Una de las cosas más importantes que puede hacer cualquier líder empresarial para prepararse para los periodos de incertidumbre es hacer de la resiliencia una parte fundamental de la planificación estratégica. Siempre es posible que surjan circunstancias difíciles (previstas o imprevistas) que supongan un riesgo significativo para tu organización, por lo que es prudente planificar la adversidad tan a fondo como sea posible.

Sé proactivo en tu planificación de la capacidad de reacción y pensá cómo afrontarías una serie de escenarios posibles. Así estarás mejor preparado para responder a los distintos retos con rapidez y eficacia, en lugar de apresurarte para seguir el ritmo de una situación que cambia rápidamente.

Incorporar la resiliencia a tu estrategia también te ayudará a proteger tus principales fuentes de ingresos y a mantener la comunicación de la marca en tiempos de crisis. Si querés saber más sobre cómo incorporar la resiliencia a tu estrategia empresarial, descargá nuestra guía.

Esta es una versión actualizada de un artículo publicado originalmente el 27 de enero de 2021.