Según surge de la primera edición de 2023 del Randstad Workmonitor, la percepción que tienen los trabajadores sobre las condiciones de la economía a nivel global los hacen ser más cautelosos ante la posibilidad de un cambio laboral, y si bien la flexibilidad y la búsqueda de un mayor equilibrio entre la vida laboral y personal siguen guiando las decisiones de carrera, el poder encontrar un empleo que brinde seguridad se transformó también en un valor relevante frente a la creciente incertidumbre sobre el rumbo de la economía. Así, surge del estudio que al 75% de los argentinos le preocupa el impacto de la incertidumbre económica en su seguridad laboral, cifra que supera en 23 puntos porcentuales al valor arrojado a nivel global, donde el 52% de los trabajadores indicó estar preocupado por la incidencia de las condiciones de la economía en su situación laboral.
En la misma línea, la media de la región se ubicó en el 74%, con Chile como el país que refleja
mayor nivel de preocupación, con un 80% de trabajadores a los que les preocupa su seguridad
laboral, seguido por México con el 77% y Argentina con el 75%. En el otro extremo se encuentra Brasil con el 63% de trabajadores preocupados por el impacto de la incertidumbre
económica en su seguridad laboral.
Asimismo, frente a la posibilidad de un cambio laboral, el 71% de los argentinos afirmó que no aceptaría un empleo si no le brindara seguridad laboral suficiente. Lo mismo aseguraron el 68% de los mexicanos, el 67% de los chilenos y el 66% de los trabajadores brasileros. A nivel global este valor se ubicó en el 63%.
Miedo a perder el empleo y confianza en el mercado laboral
La creciente inflación y la retracción de la actividad como principales signos del debilitamiento de la economía global impactan en la confianza que tienen los trabajadores en el mercado laboral, en la posibilidad de perder su empleo y en la capacidad de una reinserción en el corto plazo.
Al analizar el factor de miedo a perder el empleo, la situación se encuentra muy pareja a nivel regional, donde el 60% de los trabajadores de Argentina, México y Brasil están preocupados por perder su empleo, mientras que Chile registra apenas 2 puntos porcentuales menos, ubicándose en el 58%.
Sin embargo, la preocupación por las fluctuaciones de la macroeconomía afecta a la mayoría de las naciones a nivel global, donde la incertidumbre y la inflación se están instaurando como moneda corriente tras el paso de la pandemia, la situación crítica de muchas empresas que no supieron recomponerse luego de más de dos años de pérdidas y dificultades y el impacto de guerra entre Rusia y Ucrania.
Frente a esta realidad, por ejemplo, en países como España el 73% de los trabajadores está preocupado por su seguridad laboral y el 56% teme perder su trabajo, valores prácticamente similares a los que arroja el informe de Randstad para América Latina, una región con un contexto macroeconómico históricamente más inestable.
Otro factor que se encuentra íntimamente ligado al miedo a perder el empleo es el nivel de confianza respecto a reubicarse rápidamente en caso de quedar desempleado. En este sentido, el 45% de los argentinos aseguró que podría encontrar un nuevo trabajo rápidamente, registrando el nivel más bajo de confianza en el mercado laboral de la región. Por su parte, el 49% de los trabajadores chilenos afirmó que encontraría un nuevo empleo rápidamente, mientras que en México el nivel de confianza se ubica en el 51% y, finalmente Brasil muestra la cifra más positiva, con un 56% de sus trabajadores confiados en que conseguirían rápidamente un nuevo trabajo en caso de quedar desempleados.
El estudio de Randstad también indaga sobre la edad estimada de retiro de los trabajadores, otro driver también ligado directamente a la marcha de la economía. Frente a este interrogante, el 64% de los trabajadores argentinos indicó que su posición financiera le impide jubilarse tan pronto como quisiera. Al realizar una comparación a nivel regional, el 68% de los trabajadores chilenos no cree poder jubilarse a la edad deseada; lo mismo sucede con el 58% de los trabajadores mexicanos y con el 57% de los trabajadores de Brasil, mostrando a las claras que la coyuntura económica no acompaña las posibilidades de un retiro a una edad relativamente temprana.
Los datos consignados en este artículo se desprenden de la información provista por el Workmonitor, un relevamiento que realiza Randstad desde el año 2003. El estudio, que se realiza en 34 países del mundo entre Europa, Asia, América y Oceanía, analiza las expectativas, estados de ánimo y comportamientos de los trabajadores. La encuesta aborda cuestiones como la movilidad laboral, la satisfacción de los empleados y la motivación personal en relación al empleo, así como diversas temáticas vinculadas al mundo del trabajo en las organizaciones.
El estudio se lleva a cabo a través de un cuestionario online en cada país sobre una muestra de al menos 500 personas de ambos sexos, de entre 18 y 67 años que trabajan en posiciones remuneradas bajo relación de dependencia (no autónomos) más de 24 horas por semana.
En Argentina, el estudio de campo del Randstad Workmonitor se realizó sobre un universo de 1.000 encuestados.