RRHH, de la descentralización al desarrollo de liderazgos
Por Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay
La gran mayoría de las empresas está atravesando desde hace unos años un proceso de adaptación de sus estructuras organizacionales como producto de tres factores concurrentes: la consolidación de nuevos estilos de gestión, el impacto de la digitalización y la impronta que trajeron las nuevas generaciones al mundo del trabajo.
Estos factores, entre otros, se llevaron puestas las estructuras tradicionales, en las que la jerarquía definía un modelo de organización verticalista, y dieron paso a formatos más modernos e innovadores, con estructuras matriciales y más chatas.
Esta transformación de las estructuras organizacionales ha puesto al desarrollo y el coaching interno, dirigidos a elevar el desempeño de los líderes, en el centro de la escena, debido a que las organizaciones chatas requieren mayores habilidades de liderazgo que las jerárquicas, habida cuenta que los mandos medios tienen un rol central en este tipo de estructuras.
Ya sea que hablemos de las políticas y procesos de la compañía, los valores y la cultura organizacional, o simplemente la comunicación interna, los mandos medios son quienes les dan sentido y hacen que las iniciativas corporativas se tornen realidad o caigan en el vacío.
En paralelo, las áreas de RRHH han ido pasando por diferentes fases, adaptándose a estos cambios profundos que se han vivido en las organizaciones. En este contexto, los roles y funciones del área de recursos humanos han ido mutando en sintonía con el avance de las organizaciones en red, el trabajo colaborativo y la gestión por objetivos. En este proceso de evolución, RRHH ha logrado una creciente incidencia en la mesa de dirección de las compañías y la consolidación de un rol mucho más estratégico que operativo.
Continuando esa tendencia, hoy la gestión del talento en las organizaciones está atravesando un proceso de cambios profundos, principalmente porque el mundo del trabajo está en medio de cambios verdaderamente revolucionarios.
El engagement de los colaboradores, la atracción del talento, el descalce de habilidades y el desarrollo de liderazgos son solo algunos de los temas que deben gestionar las áreas de RRHH, en el marco de una economía cada vez más digital, que empieza a tender hacia nuevos formatos de trabajo flexible con menor presencialidad y hacia un uso creciente de la tecnología como reemplazo de algunas habilidades humanas.
El rol de las áreas de gestión del talento hoy está más asociado a un delivery descentralizado y más orientado a dotar a los mandos medios de herramientas y skills para que sean ellos quienes hagan el “trabajo de recursos humanos” de cara a sus equipos. ¿Qué quiero decir con esto? Que antes era el área de recursos humanos quien gestionaba e incidía en forma directa en el clima organizacional y en la cultura y hoy lo hace mucho más a través del perfil y el estilo de gestión que adoptan los líderes de la organización.
Por eso es clave que las empresas inviertan y focalicen sus esfuerzos en la mejora de las habilidades de los mandos medios y el desarrollo de liderazgos. Porque además de hacer el trabajo y alcanzar los resultados de negocio, necesitamos que ellos promuevan la innovación y la creatividad, que sean capaces de crear espacios de trabajo colaborativos, que sean buenos comunicadores, que sepan delegar, que inspiren a sus colaboradores, que sean coaches de sus equipos…y la lista sigue.
Es mucho lo que les pedimos como organización hoy a los líderes, porque también es mucho más lo que los colaboradores esperan y demandan hoy de sus líderes.
Reconocimiento, comunicación abierta y fluida y feedback permanente son las cuestiones que los trabajadores más de demandan a sus jefes. Darles herramientas a los mandos medios, a través de procesos de coaching y formación, es clave para que los managers puedan cumplir con esa demanda.
No hay que perder de vista que el clima laboral y el tan ansiado compromiso que buscamos de nuestros trabajadores tienen un anclaje emocional que toma forma en los vínculos que se desarrollan con colegas y jefes.
Por eso es que las áreas de recursos humanos tienen una creciente incidencia en el fortalecimiento de las capacidades y habilidades de supervisores, jefes y gerentes. Deben velar por que los líderes tengan las herramientas necesarias para guiar e inspirar a sus equipos en un contexto de incertidumbre y cambios y convertirse en agentes de transformación y aprendizaje.
Columna de Opinión Publicada en la Edición # 1252 de Abril/Mayo de la Revista Mercado.