Así lo indican los resultados el estudio realizado por Randstad, en conjunto con la Universidad de San Andrés (UdeSA), a partir de una encuesta realizada a cerca de 700 personas, sobre cómo los argentinos perciben hoy el Futuro del Trabajo de aquí a 20 años. El informe revela que existen opiniones divididas en relación a la expectativa de edad de retiro y a la relevancia del título universitario para garantizar la empleabilidad de las personas.
En relación a la expectativa de edad de retiro a futuro, en un horizonte a 20 años, 4 de cada 10 argentinos creen que se jubilarán a una edad mayor a la que lo hacen los trabajadores actualmente, mientras que 3 de cada 10 consideran lo contrario, es decir, vislumbran que en el futuro las personas se retirarán de la vida laboral activa a una edad menor a la que lo hacen hoy.
Sin embargo, esta percepción no es equivalente entre los diferentes grupos etarios. Así, el 41% de los jóvenes de 26 a 35 años considera que la gente dejará de trabajar antes de lo que lo hace ahora, mientras que el 30% de este mismo grupo cree que lo hará después de los 70 años.
Por su parte, el 43% de las personas entre 36 y 45 años considera que se dejará de trabajar después de los 70 años.
Por el contrario, sólo el 22% de las personas de entre 46 y 55 años considera que la gente dejará de trabajar antes de los 65 años, mientras que el 43% de este mismo grupo cree que lo hará después de los 70 años de edad.
Finalmente, quienes tienen una perspectiva más cercana al escenario actual son las personas entre 56 y 65 años, donde el 41% sostiene que la edad de retiro seguirá siendo entre los 66 y los 70 años de edad.
El debate sobre la edad jubilatoria se ha instalado con fuerza en todo el mundo como producto de varios factores que inciden tanto en las expectativas como en las necesidades de las personas. Desde la longevidad a la inflación y el aumento del costo de vida, pasando por la búsqueda de realización personal y las elecciones de estilo de vida, son solo algunos de los factores que influyen en este debate con opiniones divididas y final abierto.
Con el aumento de la expectativa de vida de la población a nivel global, las convenciones sobre la edad de retiro han quedado obsoletas y están impactadas por múltiples factores. Por un lado, hoy las personas tienen la vitalidad y las posibilidades de continuar su vida laboral mucho más allá de los 65 años, y si bien muchos se inclinan por mantenerse en actividad, también hay muchos que eligen retirarse como producto de una elección de estilo de vida.
Frente a este escenario, todo indica que las opiniones divididas seguirán esa tendencia y veremos a futuro más trabajadores que por su situación financiera se verán obligados a seguir en actividad más allá de la edad dispuesta por la regulación del país en que viven, pero también muchos profesionales que elegirán seguir en actividad por bastantes años más, aún cuando no lo necesiten para su subsistencia económica. Optar por uno y otro camino es una cuestión que depende de muchos factores, partiendo de la propia elección individual, pero donde inciden también la situación financiera personal, el estado de salud y el tipo de trabajo que realiza cada persona.
El trabajo de aquí a 20 años: el título universitario en debate
Otro de los ejes de abordaje del estudio realizado por Randstad y UdeSA gira en torno a la formación y habilidades laborales que se percibe que serán necesarias para el trabajo de aquí a los próximos 20 años. En este sentido, también existen opiniones divididas respecto de la relevancia que tendrá la titulación de grado en la empleabilidad de las personas. Del estudio surge que el 40% de los consultados considera que el título universitario será menos importante para garantizar la empleabilidad de las personas a futuro, mientras que el 29% considera que la titulación de grado en 20 años será aún más importante que hoy para acceder a los trabajos. Completa el cuadro de opiniones divididas un 31% de los argentinos que considera que a en un futuro el título universitario tendrá la misma importancia que hoy para los trabajadores.
Donde no existen opiniones tan divididas es respecto a cuáles serán las habilidades necesarias para el futuro. En este sentido el 53% de las personas coincide en que las habilidades de aprendizaje continuo y adaptabilidad serán cruciales para mantenerse empleables, en detrimento de las habilidades técnicas e interpersonales que solo obtuvieron el 24% y el 21% adhesión, respectivamente.
Asimismo, también podemos observar diferencias por segmentos. Las respuestas por áreas de trabajo muestran que las personas que trabajan en áreas operativas consideran que serán necesarias las habilidades técnicas en un 31% versus las áreas de soporte que responden 21%, mientras que las habilidades de adaptabilidad para las áreas de operaciones parecen críticas para el 45% de los trabajadores versus el 57% en las áreas de soporte.
La captura de los datos que constituyen la materia prima de este artículo surgen del estudio El Trabajo en el Futuro, realizado por Randstad Argentina y la Universidad de San Andrés (UdeSA), como producto del trabajo impulsado por los profesionales y referentes de gestión del talento nucleados en el Randstad Forum, el Foro del Futuro del Trabajo.
El estudio se propuso realizar una caracterización sobre el trabajo en las organizaciones en Argentina dentro de 20 años, según cómo lo visualizan las personas que trabajan, han trabajado o están vinculadas con las organizaciones. El diseño elegido por el equipo de trabajo de la Universidad de San Andrés (UdeSA) contempló una estrategia cuali-cuantitativa.
Para la primera parte del trabajo se seleccionó una metodología basada en la técnica Delphi de abordaje cualitativo. La etapa cuantitativa contempló un cuestionario online a una muestra coincidental que fue distribuido mediante la técnica “bola de nieve” durante julio y agosto de 2024 y se obtuvieron 696 respuestas válidas.