9 habilidades blandas más buscadas en un candidato en 2025
Buenos Aires, 19 de febrero de 2025.
Randstad, la compañía de talento líder a nivel global, identificó las 9 habilidades blandas más buscadas en un candidato, de acuerdo al análisis de su equipo de especialistas en reclutamiento y gestión del talento. Aprendizaje continuo, flexibilidad, comunicación efectiva y empatía, trabajo en equipo y colaboración digital, creatividad e innovación, gestión del tiempo y autonomía, capacidad resolutiva, pensamiento analítico y liderazgo conforman la lista de las competencias clave en el mercado laboral actual.
El avance de la inteligencia artificial (IA) y la automatización han modificado las dinámicas laborales, poniendo un énfasis renovado en las habilidades humanas que permiten a los profesionales diferenciarse y adaptarse a los desafíos cambiantes del mundo del trabajo, especialmente en un contexto donde la vida útil de los conocimientos técnicos y las habilidades laborales asociadas es cada vez más efímera. La capacidad de trabajar en entornos ágiles, de colaborar con equipos diversos y de responder eficazmente a contextos volátiles son características esenciales en los candidatos que buscan destacarse en cualquier sector.
Sobre esta realidad del mercado laboral, Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay, afirmó: “Sin dudas las habilidades técnicas seguirán siendo importantes en los procesos de selección, pero las organizaciones están priorizando cada vez más el potencial de desarrollo y el bagaje de habilidades blandas de los candidatos. En un contexto donde el cambio y la digitalización continúan marcando el rumbo, los profesionales que logren desarrollar y potenciar estas competencias tendrán un plus de alto valor para el mercado laboral”.
En base al análisis de los especialistas en gestión del talento de Randstad, estas son las 9 habilidades blandas más buscadas por los reclutadores en un candidato para cubrir cualquier posición:
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Aprendizaje continuo. En un mundo donde la tecnología y las metodologías de trabajo evolucionan constantemente, la capacidad de aprender de manera continua y de adaptarse a nuevos contextos resulta una ventaja competitiva para cualquier candidato. Las empresas buscan personas que demuestren resiliencia ante el cambio y buena predisposición para adquirir nuevos conocimientos y habilidades.
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Flexibilidad. En un contexto donde el cambio se ha instalado como la única constante, la capacidad de adaptación a cambios e imprevistos es un activo clave que todas las empresas valoran. Los expertos en recursos humanos buscan candidatos que puedan acomodarse a distintas situaciones y puestos de trabajo, que sean flexibles y a la vez tengan el aplomo para afrontar con éxito cualquier desafío que se les presente.
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Comunicación efectiva y empatía. La habilidad comunicativa es otro de los factores más valorados por las empresas a la hora de reclutar talento. La capacidad de expresar ideas con claridad, ya sea de manera escrita o verbal, sigue siendo clave en un mercado laboral donde los entornos híbridos y las interacciones digitales hoy son la norma. Una comunicación efectiva resulta indispensable para poder tener un buen relacionamiento con jefes, colegas, colaboradores y clientes. Además, la empatía cobra un papel fundamental, ya que permite construir relaciones de trabajo sólidas, fomentar la colaboración y fortalecer el liderazgo en equipos presenciales y remotos.
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Trabajo en equipo y colaboración digital. Hoy las estructuras organizacionales han evolucionado hacia modelos más horizontales, con dotaciones diversas, heterogéneas y deslocalizadas, por lo que las habilidades de trabajo en equipo y colaboración en entornos digitales resultan fundamentales para cubrir cualquier puesto. Esto supone estar abierto para trabajar en proyectos multidisciplinarios, generando relaciones de confianza entre los integrantes y también implica el saber integrarse en equipos intergeneracionales y multiculturales, utilizando herramientas colaborativas para que el resultado del equipo sea siempre superior a la suma de los aportes individuales.
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Creatividad e innovación. La creatividad es la habilidad de encontrar soluciones innovadoras o caminos alternativos y se relaciona con la observación, la imaginación, el ingenio y la intuición. No es algo que sea necesariamente innato, sino que es parte de una actitud, una forma de pararse frente a los desafíos que pueden presentarse y tiene que ver con el animarse a pensar “fuera de la caja” y plantear ideas novedosas que ayuden al crecimiento de la organización.
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Gestión del tiempo y autonomía. Con la consolidación del trabajo híbrido, la capacidad de organizar tareas de manera eficiente, cumplir plazos y priorizar responsabilidades se ha vuelto más relevante que nunca. Los empleadores valoran candidatos que sean autónomos y capaces de gestionar su tiempo sin necesidad de una supervisión constante.
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Capacidad resolutiva. La resolución de problemas es una competencia netamente humana que suma mucho a la hora de evaluar a los candidatos para una posición de responsabilidad y liderazgo. Una persona resolutiva es la que comprende los objetivos organizacionales y actúa en base a los mismos con rapidez y convicción. Son personas proactivas, seguras de sí mismas, enfocadas, con capacidad de análisis y de acción, que pueden balancear de manera efectiva la mirada de largo plazo con la de corto.
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Pensamiento analítico. Aunque el análisis de datos es una habilidad técnica, la capacidad de interpretar información, tomar decisiones fundamentadas y aplicar un pensamiento analítico se ha convertido en una soft skill esencial. Las empresas valoran profesionales que sepan extraer conclusiones relevantes y datos útiles entre la maraña de información y datos que circulan en la organización y utilizarlos para tomar decisiones informadas.
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Liderazgo. El liderazgo es una habilidad clave en el mercado laboral actual y va más allá de los cargos jerárquicos, incluyendo también a mandos medios. Supone la capacidad de motivar y guiar a los equipos en entornos cambiantes, gestionar situaciones de crisis con aplomo y fomentar una cultura de trabajo colaborativa y flexible.
“En un mercado laboral marcado por la escasez de talento, la demanda de profesionales con habilidades que vayan más allá del conocimiento técnico crece día a día. En este contexto, apostar por el desarrollo profesional y fortalecer estas competencias es una decisión que le permite a las personas mejorar su empleabilidad y seguir siendo relevantes frente a las cambiantes demandas del mercado laboral”, agregó Andrea Ávila.