Desde la neurociencia se entiende a la resiliencia como la habilidad del ser humano para superar las situaciones adversas e incluso salir fortalecido de ellas. Se trata de una capacidad que no depende del carácter ni de las experiencias pasadas de una persona, y puede ser desarrollada y entrenada.
Llevándola al terreno laboral, la resiliencia hace referencia a la habilidad colectiva y articulada que permite estar preparado para aprovechar conflictos, debilidades y amenazas como fuente de oportunidad y desarrollo, aprendiendo del proceso de cambio.
En épocas de incertidumbre como la actual, la resiliencia resulta ser una habilidad fundamental para poder realizar nuestro trabajo de la manera más productiva posible y atravesar las dificultades que se presenten bien armados. Para esto, nuestra fuerza y entereza emocional serán claves. Se ha demostrado que las personas más resilientes tienen un mayor equilibrio emocional frente a situaciones de estrés, soportan mejor la presión y obtienen mejores resultados en todas las tareas que realizan.
¿Cómo desarrollar la resiliencia?
Si te estás preguntando cómo desarrollar esta gran capacidad, te acercamos los consejos de Peter Economy, autor de “Managing for Dummies”, “The Management Bible”, entre otros best-sellers en la materia, para incrementar tu resiliencia y tu inteligencia emocional:
1. Rodeate de personas te ayuden a sobrellevar las situaciones límite y te hagan de soporte.
2. Desdramatizá, minimizá tus problemas y restales importancia. Si dejás de ver cada obstáculo como una tragedia, vas a poder superarlos con más facilidad.
3. Cuidá tus fuentes de energía, son escenciales para poder afrontar cualquier reto que se te presente. Descansá adecuadamente, mantené una alimentación saludable y realizá ejercicio a diario.
4. Defendé tu buen humor de las complicaciones del momento. Cualquier situación es más fácil de llevar con una sonrisa.
5. Agradecé por todas las cosas buenas que tenés y que te pasan. Así vas a conectarte con lo positivo de tu vida, de tu trabajo, y todo saldrá mejor.
6. Trazá un plan. Tener un pensamiento estratégico es clave para alcanzar el éxito.
7. Mantené tu mente positiva y buscá en cada situación el lado bueno de las cosas. Recordá que en cada error hay una oportunidad de aprendizaje y mejora.
8. Se amable con vos mismo y aprendé de tus errores. Si algo salió mal, analizá lo sucedido para que no se repita, y dejalo atrás.
9. Inspirate en las experiencias de personajes famosos que superaron grandes obstáculos antes de triunfar:
- Walt Disney trabajó como editor en un diario donde le despidieron “por falta de imaginación y buenas ideas”.
- Michael Jordan fue rechazado en el equipo de básquet del instituto.
- Los Beatles, cuyos primeros productores no quedaron satisfechos tras su primer trabajo discográfico. “No tienen futuro en la música”, afirmaron.
Resiliencia y liderazgo
El experto en liderazgo y desarrollo de negocios, Keith McFarland, describe en su libro “Bounce” los principios de la resiliencia aplicada a directivos. Desde su mirada, el primer paso es afrontar la realidad, tomarse el tiempo necesario para identificar las oportunidades de crecimiento que se presentan, así como las propias fortalezas y debilidades para hacerles frente.
En segundo lugar, McFarland sostiene que “es necesario cambiar el miedo que paraliza por el miedo a la parálisis”. Y afirma que “el directivo debe comunicarse de manera continua con sus colaboradores, porque cuanto más sepan más comprenderán, y cuanto más comprendan más se esmerarán”.
Por su parte, el publicista Stanley Bendelac también abordó el tema de la resiliencia en su libro “No es cómo te caes, sino cómo te levantas”. Haciendo un claro paralelismo con el mundo publicitario, Bendelac recomienda “trabajar en la imagen de uno mismo, ya que la reputación de una persona es como la de una marca, que se construye a través de la coherencia y la autenticidad, algo que repercute, a su vez, en la estima y el respeto que sienten los demás por nosotros y, en consecuencia, en nuestra propia autoestima”.
En cuanto a cuáles son las actitudes que promueven la resiliencia entre los directivos y sus equipos, el publicista destaca “la generosidad, la humildad, la creatividad, la empatía y el sentido del humor”.