La escasez de un recurso siempre depende de las necesidades que tengamos del mismo. Imaginemos un lugar en el que los ingenieros y los programadores aparezcan hasta debajo de las piedras. Los empleadores tendrían allí una gran diversidad de ofertas para escoger candidatos, mientras que que los talentos escasos en ese extraño mundo de ingenieros y técnicos quizás sean los abogados o los contadores.
Volviendo a la realidad, hoy en día, la necesidad de talentos estratégicos según el perfil productivo y los requerimientos de cada país hace que los ingenieros y los profesionales de IT sean altamente demandados en la mayoría de los países. Su formación y capacidades, extremadamente importantes en la industria, la minería y la energía, en el caso de los ingenieros, y en la industria de la tecnología de la información y de la programación, por el lado de los profesionales de IT, los convierten en un bien escaso en el mercado laboral.
Para los reclutadores, entender que hay escasez de un perfil determinado que necesitamos, nos lleva también a entender que ese tipo de candidatos será muy exigentes a la hora de evaluar una oferta laboral. Conocen su valor y lo pondrán sobre la mesa a la hora de buscar un empleador o analizar una propuesta.
En un escenario de escasez, la competencia por captar el talento clave va más allá del salario. Es en este tipo de situaciones es que la marca empleadora adquiere una importancia determinante, ya que junto con una propuesta de valor competitiva y atractiva para este tipo de perfiles podrán inclinar la balanza a nuestro favor.
Un buen sueldo es, sin dudas, el primer paso para atraer un perfil escaso, pero claramente no el único. Hay muchos otros factores de atracción que contemplar para armar una propuesta de valor lo suficientemente atractiva para que sea tenida en cuenta en un escenario altamente competitivo.
La posibilidad de un buen balance entre vida privada y trabajo es uno de los factores que viene ganando terreno en la preferencia de los candidatos, especialmente entre los de la generación Y. Es más, muchos profesionales de IT reclaman horarios flexibles y posibilidades reales de teletrabajo como condición innegociable. En el caso de los ingenieros, a menudo el paquete de beneficios, el perfil de la compañía y el desafío que significa el proyecto son aspectos fundamentales para su atracción.
Según diversos estudios, Europa necesitará alrededor de 800.000 profesionales de IT para el año 2020, mientras que la necesidad de ingenieros no deja de crecer y ya es uno de los perfiles más buscado en países como Brasil, Argentina o Japón. Por otro lado, se están haciendo grandes esfuerzos para incentivar la matrícula en las carreras vinculadas a las ciencias duras, la ingeniería y la tecnología, con la idea de ir achicando la brecha.
Atacar las causas de esta escasez (o mejorar la oferta en relación a la futura demanda) es la solución a largo plazo. Para los empleadores que busquen desesperadamente estos perfiles, la respuesta está en adaptar y mejorar la propuesta de valor en los factores de atracción específicos para cada perfil, a la vez que mejoran la imagen y la solidez de la marca empleadora para que los candidatos elijan su propuesta entre las muchas otras que reciben, tanto de aquí y como del exterior.