Según los resultados del primer trimestre de 2016 del Randstad Workmonitor, el 88% de los trabajadores argentinos considera que el mejor modo de reunirse es en persona. En contraposición a esta tendencia, el 46% considera que tiene menos interacción personal con sus colegas por el impacto de la tecnología, en tanto que el 62% afirma que sus relaciones cara a cara con contactos de trabajo son menos frecuentes.
En este contexto, 8 de cada 10 encuestados opinó que la creciente digitalización tiene un fuerte impacto en su trabajo y el 67% resaltó que por ese motivo necesita más capacitación para desenvolverse correctamente. Aun así, los trabajadores argentinos no ven en la tecnología una amenaza: 76% de ellos considera que el creciente impacto de la tecnología en su trabajo es una oportunidad. El fenómeno traspasa el ámbito laboral, ya que 56% de los trabajadores refirió que el uso de la tecnología los hace sentirse menos conectados con la gente en el mundo real también fuera del trabajo.
Al respecto, Andrea Avila, CEO de Randstad, sostuvo: “El avance de la tecnología ha sido tan grande como disruptivo. Ha cambiado la forma en la que la gente se comunica, se relaciona y se entretiene. El mundo del trabajo no ha sido la excepción. La forma en que trabajamos está cambiando de la mano de una cada vez mayor digitalización”.
“Contrariamente a lo que podría inferirse de los jóvenes nativos digitales, diferentes investigaciones arrojan que las nuevas generaciones valoran particularmente el contacto cara a cara aun cuando hacen un uso intensivo de los dispositivos tecnológicos.”, agregó Avila.
Estos datos se desprenden de la información provista por el Workmonitor, un relevamiento trimestral que realiza Randstad en 34 países del mundo entre Europa, Asia y América sobre las expectativas, estados de ánimo y comportamientos de los trabajadores. El estudio, a cargo de Survey Sampling International, se desarrolló a través de un cuestionario online sobre una muestra compuesta por personas de ambos sexos, de entre 18 y 65 años que trabajan bajo relación de dependencia más de 24 horas por semana. En Argentina la muestra está compuesta por 405 casos.