La atracción de los mejores candidatos en el mercado laboral no solo depende del salario y los beneficios que las empresas puedan ofrecer. Como generación, los jóvenes están profundamente concientizados sobre el rol que las empresas deben y pueden tomar para impulsar una economía sustentable. En este sentido, la sustentabilidad es un ítem imprescindible a incorporar en la estrategia de atracción de talentos. En consecuencia, parte de la estrategia de employer branding debe articularse con una política de desarrollo sostenible para construir una imagen positiva de cara a la sociedad y a las nuevas generaciones de empleados en términos de conciencia medioambiental y social.
El siglo XX ha dejado una pobre imagen de la relación entre el medio ambiente y las empresas: contaminación, uso despiadado de recursos no renovables, pobres condiciones de salud. En el siglo XXI, luego de la Declaración de Río de 1992, las cosas comenzaron a cambiar cuando se dio el primer paso al plantear que la eficiencia económica y la responsabilidad ambiental y social de las empresas deben ir de la mano. Las generaciones del presente deben satisfacer sus necesidades sin comprometer los recursos que necesariamente deberán servir a las del futuro. De allí resulta imprescindible una política de desarrollo sustentable.
Las nuevas generaciones consideran fundamental que sus empleadores tengan programas de reciclaje, realicen actividades sociales con sectores postergados, que posean políticas de uso responsable de energía y recursos. A menudo no solo buscan estos valores en una empresa, sino que buscan ser parte de esos programas. Sin dudas, estas tareas no pueden depender de la coyuntura ni estancarse en la filantropía: las empresas debe poseer una gerencia de desarrollo sustentable que trabaje con la agenda social y medioambiental como modelo de gestión corporativa, garantizando la importancia de la combinación entre los negocios, la protección de los recursos naturales y el desarrollo de la sociedad. Al momento de considerar posibles empleadores, los jóvenes se sentirán más identificados con la imagen de una empresa que implementa un desarrollo sustentable.
De cara a atraer nuevos talentos, es preciso que la gerencia de desarrollo sustentable articule su trabajo con el área de recursos humanos, para planificar una estrategia de employer branding que empodere la imagen de la empresa como una organización sustentable generando una identificación con sus valores a través de sus acciones.
Los tiempos han cambiado, y los talentos del futuro quieren formar parte de un mundo mejor: el camino del desarrollo sustentable es uno de los recursos que poseen las empresas para acompañarlos en sus expectativas y ser el vehículo de su visión.