¿Alguna vez pensaste que conocer tips de fotografía te ayudaría a conseguir el trabajo que querés?.

De la mano de una radical mejora en las comunicaciones por internet, la utilización de video llamadas viene ganando popularidad, no sólo en el ámbito personal, sino también en diversos usos profesionales.

El mundo del trabajo no es la excepción. Muchas empresas y consultoras de recursos humanos utilizan el formato de video-entrevista como parte de los procesos de búsqueda y selección que realizan en forma regular. Ya sea por comodidad o rapidez, este canal remoto se consolida como una opción práctica y efectiva para ambas partes. 

Tratándose de una situación de la que depende la posibilidad de conseguir ese trabajo que tanto buscás, no hay que dejar nada librado al azar. Así como cuidamos diversos factores al momento de presentarnos en una entrevista presencial, debemos conocer algunos secretos para lograr que una video-entrevista sea un éxito. Y no solo depende de lo que digamos. Acá van algunos tips que te van a  permitir un manejo de escena que realce lo que tenés para decir... ¡o que por lo menos evite distraer al entrevistador!

Un lugar bien iluminado:

Una buena iluminación es la clave para un comienzo auspicioso. Elegí un lugar en el que tengas buena iluminación y contraste, especialmente sobre tu rostro, para que el entrevistador pueda ver tus expresiones. Si es luz natural, mucho mejor!

Escenografía:

¿Alguna vez notaste las cosas que suceden detrás tuyo cuando usás la cámara de tu computadora? Hay un millón de elementos que

deberías tener bajo tu control. Mascotas, cohabitantes desprevenidos, paredes despintadas y sillas con ropa amontonada pueden ser los principales enemigos de tu imagen en una video-entrevista. ¡Y no solo se trata de la imagen! El sonido es muy importante. Chequeá la acústica del ambiente y procurá que no haya ruidos que distraigan. Si en tu casa hay vecinos ruidosos o hay peligro que un bebé rompa a llorar, es recomendable buscar otro lugar. 

Como si fuera una clásica entrevista cara a cara:

Sí, además de controlar las luces y la escenografía, también tenés que ocuparte de las variables clásicas de cualquier entrevista. Buena disposición, postura y vestimenta. Puede parecer raro vestirse para sentarse frente a la computadora del living de tu propia casa, pero aún así, conviene que lo hagas. Quizás no sea necesario vestirse de traje, pero sí es importante verse aseado y prolijo.

Un ambiente cómodo:

Procurá sentirte cómodo para hablar entre media hora y una hora. En ese tiempo, nada tiene que interferir en lo que pienses o lo que digas. Si vivís con tus padres, familia o con amigos, quizás te sientas cohibido por la presencia de otras personas en la casa. Buscá controlar todas las variables del ambiente para que tu performance sea igual o mejor a la que tendrías si fueras a una entrevista cara a cara.

Chequear todo dos veces:

Si algo falla, no va a ser la muerte de nadie, pero quizá no ayude a que el entrevistador se lleve la mejor imagen de vos. Probá varias veces la cámara y el micrófono, y asegurate de que la conexión a Internet funcione apropiadamente.

Y vos. ¿Estás preparado para tu próxima video-entrevista?