LinkedIn es utilizado hoy por más de 500 millones de personas en 200 países. Creciendo a paso firme, la plataforma ya suma 2 nuevos miembros por segundo y se consolida como la principal red profesional a nivel mundial.
Si no querés ser sólo uno más entre millones, te contamos aquí algunos tips para potenciar tu perfil en LinkedIn, destacarte y desarrollar tu red de contactos:
Apuntalar conceptos básicos: Nunca está de más refrescar los conceptos básicos. Tu URL debería tener tu nombre y ser personalizada. Tu headline tiene que ser original. Muchos utilizan un headline que describe simplemente su posición en la empresa. Esto puede modificarse para dar una imagen más personal. Finalmente, la foto es fundamental. Dejá de lado las selfies, las fotos de sábado a la noche, las fotos en la playa. Tu foto tiene que ser profesional, interesante y tiene ayudarte a destacar.
Palabras clave: LinkedIn, como todas las otras redes sociales, trabaja con algoritmos y palabras clave. Esto quiere decir que si un empleador está buscando un determinado perfil, esas palabras clave serán las que servirán primero para “unir” tu perfil con la búsqueda del reclutador. Las palabras clave son las famosas “buzzwords”, e incluyen la jerga de la industria en la que estás buscando trabajo. Los motores de búsqueda reconocen estas palabras: utilizarlas en tu headline, en tu resumen y en tus skills puede conectarte mucho más rápido con tu nuevo trabajo.
Personalizar: LinkedIn no es un CV más. Es un perfil social profesional. Por lo tanto, no solo debe contener información, sino que debería potenciar tu imagen hacia los profesionales con los que quieres conectar. Agregar fotos, videos y links personalizados es una buena herramienta para presentarte tal y como sos en el trabajo. El perfil no solo tiene que describir tus intereses profesionales, sino que tiene que llamar al otro a conectarse con vos.
Privacidad: ¡Importante! Si ya estás empleado y estás buscando nuevos horizontes, es fundamental configurar los ajustes de privacidad necesarios para que no todos puedan ver toda la información de tu perfil. A la vez, si estás moviéndote para encontrar otro trabajo, también querrás desactivar las notificaciones automáticas que indican a tus contactos que realizaste un cambio en tu perfil.
Actividad: Muchos usuarios consideran que con solo “hacer un perfil en LinkedIn” todo se producirá espontáneamente: los contactos aparecerán como por arte de magia y tu perfil será visto exactamente por las personas con las que quieres conectarte. La clave está en utilizar realmente la red social. Actualizarla de forma regular, trabajar para tejer la red de contactos, hacer que esa red sea fructífera tanto en el mundo online como en el offline. Y eso lo realizan los individuos y no los perfiles.
Organización: Así como los CVs tienen su propio orden, el perfil de LinkedIn también debe priorizar la información para cumplir su función. La organización de la información es fundamental. Un perfil desordenado e inconstante refleja a una persona desordenada e inconstante, y eso recorta tus posibilidades de desarrollo profesional.
Marca personal: El mundo de las redes sociales es un mundo de exposición en el que cada uno construye su imagen y sus experiencias tal cual desea que el otro las vea. Así como existe el employer branding, una marca que identifica a un empleador como tal, existe también una marca personal, que construimos a través de aquello que los demás perciben de nosotros. Cuidá los detalles, tanto de redacción como de estética para que el perfil muestre tu mejor imagen.
No hay segundas oportunidades para dar una buena primera impresión, reza un viejo y sabio refrán acuñado mucho antes que existiera LinkedIn, aunque le calza a la perfección.
Y vos, ¿ya estás listo para mejorar tu perfil de LinkedIn?